Todo está tranquilo en la costa. Las gaviotas sobre vuelan la orilla y las olas chocan suavemente contra las rocas. Las algas se acumulan a su alrededor, y se anclan a ellas con la marea baja. Paseo junto a las piedras más cercanas a la orilla y me agacho para coger una concha que tiene un color…
De pronto, una cabeza emerge junto a los peñascos. Una cara redondeada e infantil rodeada por un pelo ondulado me saluda con una sonrisa pícara mientras exclama:
_ ¡Hola! Bienvenido a mi nuevo blog. ¿Eres nuevo por aquí?
Creo que mi cara es suficiente. Acabo de ver una cola de pez gigantesca asomando tras ella y mi cerebro no da para más que para caerme hacia atrás, abrir la boca y poner cara de besugo. Ella se ríe y afirma:
_ Parece que sí.- Entonces sale completamente del agua y puedo apreciar con más detalle su cola, de color turquesa mientras ella se recoge el pelo distraidamente- Mi nombre es Daena y soy la creadora de este espacio.
Me la quedo mirando. Esto no es real, estoy en mi cama durmiendo, es una pesadilla…si me despierto ahora mismo juro que no volveré a cenar burritos nunca más. Entonces cierro los ojos con fuerza y me pellizco.
Cuando los abro ella sigue allí, con la diferencia de que ahora me mira como si me faltase un hervor. Entonces decido que si no voy a despertarme, al menos voy a disfrutar del sueño. No todos los días sueña uno que se va a la playa.
Ella se me acerca un poco más y me dice:
_ ¿Estás bien?
_Si, he decidido hacerme a la idea de que eres el resultado de un trauma infantil que tuvo algo que ver con una sardina en mal estado. No te lo tomes a mal, eres guapa y no creo que esto vaya contigo pero no me creo que seas una sirena._Le digo totalmente convencido.
Ella sonríe y dice:
_Genial, porque así podremos mantener una conversación normal antes de lo que pensaba.
Jajaja.
ResponderEliminarMe encanta la historia Nayara, sobre todo la última frase.
Espero que continues pronto con la historia ^^
Te dije que me encantaba y te lo reafirmo.
Te quiero Sirenita.